lunes, 6 de abril de 2009

Recuerdando a mi padre


Ahora que estamos en Semana Santa recuerdo una anécdota que le pasó a mi padre en su época de juventud:
El era un hombre al que siempre le gustó la saeta, y un día que estaba de fiesta con los amigos y estaba un poco alegre, subieron a un balcón para cantar una saeta, en ese momento pasaba Jesús Nazareno, y el muy compuesto salió al balcón y dio el alto al paso, la procesión se detuvo y el empezó a cantar “María tu no conoces”, ya no pudo seguir porque los silbidos de la gente no paraban y el y sus amigos tuvieron que salir de allí escopetaos, por que la gente les quería pegar.
Esto siempre nos lo contaba cuando llegaba esta época y hoy he querido recordarlo y contároslo a vosotros.
Espero que os arranque una sonrisa.
Un abrazo. Arcoiris.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Arcoiris,

Buen día, muy simpática anécdota, bueno, lo que vale es la intención, y aunque no se encontraba en su mejor momento para cantar una Saeta, es de agradecer su voluntad…

Que seas muy feliz.

Un beso.

marsereno

Nube dijo...

Buenas tardes, Arcoiris,a mi me gustan las saetas,jajjaja, no sería para tanto, encima que el hombre iba a cantar, le iban a pegar, hay que ser tolerantes jajajaj. Me has hecho sonreír, gracias. Que tengas una feliz tarde, que seas muy feliz. Un beso.Nube