martes, 9 de noviembre de 2010

Como todas las amañanas


Como todas las mañanas tome el metro,
al llegar a una estación una cara muy sonriente
me miro al pasar su imagen se alargaba
cuando el metro se alejaba.
A la mañana siguiente nueva mente lo encontré
una sonrisa muy amplia unos ojos verdes mar
que invitaban a soñar, todos los días igual,
Esa sonrisa picara pegadita a la ventana
me susurraba al pasar ¡mírame! soy todo tullo.
Y así pasaron los días yo cada vez mas enamorada
de esa sonrisa traviesa y con pinta de varón.
Una mañana ya no pude contenerme y baje en la
Estación;
Grande fue mi sorpresa al ver yo a mi galán.
Que enamoraba mujeres desde un afiche de cartón

Esto me lo mando una buena amiga Argentina, me gusto y aqui os lo dejo.