Asturianos

Son generosos. Acostumbrados como están a devolver a la tierra lo que la tierra les dio, hacen lo mismo con los amigos y conseguir pagar una ronda es una disciplina olímpica donde la lucha por las medallas es reñida. Los precios han subido mucho, pero siguen siendo baratos comparados con Madrid, especialmente si uno se adentra por sus infinitos valles, cosa que recomiendo encarecidamente.
Las raciones son pantagruélicas, la calidad y la variedad excepcionales, desde un buen virrey al horno, unos bocartes o un pastel de cabracho hasta el cachopo, el chorizo y el churrasco sin olvidarnos de la fabada y el pote, los mariscos y los oricios. La lista es interminable; los quesos también forman parte de mis debilidades, pero cuidado con el Cabrales, que hay mucho listo que da gato por liebre. ¿Se puede pedir más? Unos frisuelos de postre, arroz con leche, caballones, licor de guindas y un Quirós. Si se quedan con hambre es que no están en Asturias. Las fotos están escaneadas pero confío en que podáis haceros una idea de las bellezas de esta tierra y de la bondad de sus gentes. Os animo a todos desde aquí a visitarla.
Hoy me encontré estos comentarios en un blog, amigos nos define muy bien.
Es espero y deseo que podáis conocernos.
Vuestra amiga.Arcoiris