domingo, 7 de junio de 2009

Historia de mi familia


Historia de mi familia:

Empezar de nuevo en otra tierra, tan diferente, nuevas costumbres, nueva vida.

Esta tierra al principio fue dura para nuestra madre, ella estaba acostumbrada a las cocinas de carbón del norte, esto le llevó un tiempo para acostumbrarse a las cocinas que por entonces se utilizaban en el sur, ya que eran cocinas de carbón vegetal y chispeante, para aquellos que conocieron este tipo de cocinas, sabrán de que hablo, pues le costaba encenderlas con aquel soplillo dando aire para que prendiera el carbón, la recuerdo delante de la cocina dale que dale y de vez en cuando las lagrimas salían a sus ojos por la impotencia de no poder encenderla. Así que en cuanto salieron los infernillos de petróleo, fue de las primeras en tener uno, ya que mi padre siempre quiso que se encontrara a gusto .

Nos instalamos en la planta alta de una casa de unos familiares de mi abuela que nos alquilaron las habitaciones y la cocina de arriba, donde por cierto en verano hacía un calor insoportable y en invierno nos calentábamos con el brasero este también supuso otro problema para mi madre pero poco a poco se fue haciendo a las costumbres y como ya he dicho llegó a querer aquella tierra como a la suya propia.

Se rodeó de gente que la quería, ya que ella se hacía querer por su simpatía y su bondad.

Nuestro padre, después de curarse de la epilepsia producida como secuela del accidente de la mina, fue un hombre muy trabajador, primero estuvo en un almacén de sebos y pieles, el sebo que recogían de las carnicerías lo fundían y lo envasaban para la casa de jabones, las tripas para los embutidos, y las pieles las curtían y luego las vendían, en esa época el trabajo era duro, luego empezó de cobrador de Santa Lucía, y no había entierro que se le resistiera, acudía a todos para organizarles el sepelio y de esa forma captar socios, esto era durante el día, de noche estaba de portero en un cine, así que disfrutábamos de cine gratis ¡Cuantas películas vimos! Cuando apenas se podía pagar el cine y no había televisión en las casas.

Por esa época mi madre que era modista tenía un taller de costura, y chicas que iban a prender a coser ¡que recuerdos, cuantas anécdotas, cuantas tardes escuchando la radionovela en compañía con todas las modistillas! y mi abuela, que siempre venía por las tardes con su cesta de la sisa de los marqueses para los cuales trabajaba de cocinera. Siempre había alguna pieza de caza, morcillas y chorizos de la matanza de la casa.

No recuerdo que nos faltara de nada, pues tanto mi padre como mi madre trabajaban y mis abuelas viudas las dos nos ayudaban con lo que podían una allí mismo y la otra con el paquete mensual que nos mandaba cuando cobraba.

Así transcurrieron los años, mi hermano que estudiaba mecánico ajustador terminó su formación y esa fue la razón de que volviéramos a Asturias ya que para el había más posibilidades.

Como veréis en esa tierra nosotros nos encontrábamos bien y a mi madre ya no le hubiese importado seguir allí.

Estos recuerdos que narro aquí permanecen vivos en mi memoria, los guardo con todo el cariño que recibí de mis padres.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Que bueno tener tan gratos recuerdos de tu infancia y de los tuyos, sigue contando tu vida y con ella rememorando, más que los momentos tristes, los buenos y esbozando una ligera sonrisa al recordarlos.un beso...viento

Arcoiris dijo...

Buenas noches Viento, gracias amiga, asi es me gusta recordar la vida que viví con mis padres y hermanos, recuerdo mucho a mis abuelas,cuando perdí a mi madre ellas siempre estuvieron.
Un besin Amiga.
Arcoiris

Mar dijo...

Arcoiris,tienes los recuerdos muy claros, al leerlo pienso en la abuela cuando me lo contaba y vuelvo a revivir esos momentos,!que tiempos aquellos! los hecho de menos. un beso Mar

Anónimo dijo...

Que bien poder leer estos recuerdos, porque a pesar de que vosotras siempre os habeis encargado de contarme quienes fueron mis abuelos y como fue vuestra infancia, siempre se descubren cosas nuevas y rasgos de las personas que por desgracia no pude conocer.

Anónimo dijo...

Gracias por compartir tus recuerdos, porque a pesar de que siempre me habeis contado quienes fueron mis abuelos y como fuie vuestra infancia, al leerte descubro rasgos y matices nuevos de la personalidad de mi abuela que por razones de la vida no pude llegar a conocer.

un beso. Tu sobrina

Anónimo dijo...

borra una de las entradas que he escrito, que como soy nueva por estos lares me he repetido...

un beso. Tu sobrina

Anónimo dijo...

Los relato son geniales pero la foto no tiene desperdicio. Un besin

Arcoiris dijo...

Buenas noches Mar, nati, susi, gracias por buestros comentarios.
Un abrazo para todas.
Arcoiris

Anónimo dijo...

Arcoiris,

Buena tarde, es una delicia leer tus relatos, me alegro lo pasarais también, después de la adaptación, claro está… Que padres más trabajadores tenías… Bueno en todas partes hay personas agradables, el mérito es de las que llegan de otros lugares, si son encantadoras, como tu familia, todo es coser y cantar.

Que seas muy feliz.

Un beso.

marsereno

Arcoiris dijo...

Gracias Marsereno, al principio le costo a mi madre, pero luego fue feliz y conservo muy buenas amistades, fueron trabajadores y los mejore padres, siempre estarán en nuestros corazones.
Espero que siempre nos una esa bonita Amistad.
Un beso.
arcoiris

Nube dijo...

Buenas noches. Arcoiris. Me ha gustado leerte. Las niñas de las fotos muy guapas las dos. Que seas muy feliz. Un beso. Nube